POR ENCARGO
Siguiendo las tradiciones de los años 20, los fabricantes de automóviles se centraron en el diseño, fabricación y venta de sus chasis. El cliente eligió entonces un carrocero para vestirlo a su gusto, como la alta costura, símbolo del lujo francés. Figoni, Saoutchik, Kellner, Pourtout y Chapron dejaron su huella en las carrocerías del período de entreguerras con su creatividad y estilo.
El renacimiento de la marca Ballot no es una excepción a esta hermosa tradición, ya que cuenta con dos monturas estándar que pueden vestirse según sus deseos, dentro de los límites de nuestras posibilidades.
Para ello, la marca confía en la división de carrocerías “Lavaldène”, capaz de crear con el cliente el revestimiento personalizado del chasis que haya elegido, ya sea largo o corto.
Los bocetos de diseño, luego los planos, validarán la carrocería seleccionada antes de su construcción, según presupuestos en 3 fases.