Este modelo, basado en el chasis corto, es un coche de carreras biplaza. A partir de 1925, sintetiza todos los ingredientes de los automóviles de competición, que también eran coches de carretera. De hecho, era costumbre llegar a los circuitos con su coche de carreras por carretera, participar en los grandes premios y regresar, siempre por carretera, ¡si el coche no había sufrido daños!

Era la época de los conductores caballerosos que se permitían competir en su deportivo mientras lo usaban para ir a trabajar.
Una parrilla retrasada, una carrocería elegante, una zaga puntiaguda, un pequeño deflector de viento, sin puertas y un salpicadero de aluminio guilloché: todo está ahí para transportarte a los circuitos más importantes.

¡Muy inteligente quién puede imaginar que este automóvil sea de diseño reciente!